Ideas para conseguir un equipo bien formado
Cada año, los departamentos de Formación, R.R.H.H. o Personas tienen la misma pregunta en su cabeza: ¿cuál será el plan formativo del próximo año? ¿Cómo conseguir que las personas participen en la formación y poder aportarles un “algo más” que mantenga su motivación, su interés genuino por seguir estando al día?
Si ronda por tu cabeza opciones para dar un paso más, ¡perfecto! Ya no es suficiente con el qué (formarse) sino que es imprescindible centrarse en el para qué (objetivos) y en el cómo (metodologías). Esto es lo que hace que se puedan observar mayores cambios, que influyan de forma positiva en el equipo, porque favorece también las habilidades blandas o soft skills.
¿Qué es lo que te gustaría conseguir para las personas de tu organización? Si tu respuesta tiene que ver con favorecer la implicación, la motivación de tu equipo y la mejora de sus competencias personales y grupales, sigamos.
Metodologías de formación, impacto positivo en tu equipo
Es vital que los planes formativos, más que centrarse en contenidos, incidan en optimizar el potencial de las personas. Su actitud. Para que se sientan bien dando lo mejor de sí, felices de lograr resultados.
Para conseguirlo, las propias formas de aprendizaje deben cambiar. Elige acciones formativas que conecten con tu propósito de empresa, que despierten la actitud proactiva mediante la propia metodología, que se trabaje la participación desde la coherencia con aquello que queréis conseguir. Y por qué no, que sirva además para cohesionar el equipo. En otras palabras, lograr un ambiente propicio, que se caigan mejor entre sí teniendo experiencias en común estimulantes, que les emocionen y que les hagan conectar, dejando los egos en el cajón y despertando las emociones y la creatividad, activando las endorfinas laborales.
¿Y si todo eso fuera posible, además, formándose en temas útiles que les incumben? ¿Y si de ahí salieran también ideas factibles que repercuten de manera positiva en los procesos y resultados?
Párate a tomar decisiones estratégicas que afectan a los planes formativos, que influyan favorablemente en las personas de la plantilla. ¡Piensa de forma creativa y dibujaréis un horizonte que marque la diferencia en el futuro del equipo!