Dinámicas de grupo en la empresa: cómo lograr motivación en todos los perfiles

Los cuatro perfiles de Ron Willingham
En cualquier equipo conviven distintas formas de entender el trabajo y de relacionarse con las demás personas. A ha hora de trabajar a través de dinámicas de grupo y procesos de innovación, necesitas “venderlo” de formas distintas a perfiles diferentes. Para que cada perfil vea beneficios que le importan y le interesan.
El modelo Integrity Selling, ideado por Willingham, identifica cuatro personalidades que surgen de combinar dos ejes: orientación a la reputación o a la seguridad, y foco en el proceso o en el resultado. De este cruce de factores aparecen cuatro perfiles muy reconocibles:
- Doer: Persona orientada a la acción y los resultados. Le importa la reputación de la organización, de su equipo y la suya.
- Talker: Persona muy comunicadora, creativa y enfocada en la experiencia y en el proceso y en la reputación.
- Supporter: Persona centrada en la seguridad, el cuidado de tareas y equipos y el clima relacional. Necesita seguridad y se centra en el proceso.
- Controller: Persona meticulosa, analítica y orientada al resultado, y en la toma de decisiones le importa la seguridad del equipo.
Para una jefatura de recursos humanos o para quien lidera un equipo, comprender estas diferencias de visiones e intereses es clave a la hora de impulsar una formación participativa basada en dinámicas de grupo, porque permite adaptar los mensajes y lograr que todas las personas se animen a participar.
¿Qué argumentos convencen a cada perfil?
El perfil Doer: resultados tangibles
El perfil Doer quiere hechos, no teorías. Se convence cuando sabe que las dinámicas permiten aplicar lo aprendido desde el primer día, mejorar la productividad y optimizar la toma de decisiones.
Lo que le puedes contar: “Esta formación te dará herramientas prácticas para que consigas resultados visibles desde mañana mismo.”
El perfil Talker: reputación e innovación
Se motiva con la visibilidad, el intercambio y la novedad. Le resultará atractivo saber que la formación le permitirá mostrar su creatividad, aportar ideas frescas y brillar en la interacción grupal.
Qué puedes decirle: “Aquí tendrás un espacio para expresar tus ideas y que todo el equipo salga motivado.”
El perfil Supporter: cohesión y motivación
El perfil Supporter se fija en el clima emocional y en las relaciones. Lo que le convence es que la formación fortalece los vínculos, genera cohesión y contribuye al bienestar del equipo, pero sin riesgos.
Frase para animar a participar: “Esta dinámica nos ayudará a escucharnos mejor y a reforzar la confianza en el equipo.”
El perfil Controller: método y procesos claros
El perfil Controller necesita estructura y garantías. Le dará confianza saber que la formación está basada en una metodología probada, con procesos claros, objetivos definidos y resultados medibles.
Funcionará comentarle: “La sesión tendrá un marco claro y mediremos juntos/as los avances para que veas los resultados.”
La ventaja de una formación dinámica para todos los perfiles
Como bien sabes, cada perfil requiere un argumento distinto, pero las dinámicas grupales mediante metodologías participativas tienen una ventaja única: responden a todas esas motivaciones al mismo tiempo. Ofrecen resultados para quienes buscan acción, visibilidad para quienes quieren expresarse, cohesión para quienes valoran el equipo y procesos claros para quienes necesitan seguridad.
Claro está que, si les ofreces una formación experiencial para mejorar las soft skills y logras persuadirles para que asistan, lo principal es que luego encuentren lo que vinieron a buscar.
¿Quieres que nos pongamos a ello y diseñemos una formación práctica, con herramientas creativas para el trabajo, que sirva de verdad para cada perfil?
